Una política de Estado ante el Cambio ClimáticoSobre el decisivo tema del Cambio Climático, El Peruano dialogó con Jorge Zegarra, hombre comprometido con el medio ambiente y

propulsor de la instalación en Lima de uno de los más importantes proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio aprobado en el Perú por la Junta de las Naciones Unidas.
¿Por qué tendría que interesarnos a los peruanos el cambio climático, acaso este no es problema que afecta solo a las economías desarrolladas?
De ninguna manera, el cambio climático es un fenómeno que afecta a todos los que habitamos el planeta, independientemente de donde nos encontremos. El cambio climático afectará los elementos básicos de la vida de todas las personas del mundo; el acceso al agua, la producción de alimentos, la salubridad y el medio ambiente. Los impactos del cambio climático afectarán mas severamente a los países menos desarrollados. Paradójicamente los países vulnerables –que son los que menos han contribuido a las causas del calentamiento global – padecerán antes y con mayor severidad los efectos de este fenómeno. Afrontar sus consecuencias y tratar de mitigar sus efectos es responsabilidad que debe ser asumida a nivel mundial. La disyuntiva no es evitar el cambio climático y obstruir el crecimiento y desarrollo, ahora es posible lograr el desarrollo y crecimiento sin generar la emisión de gases de efecto invernadero.
¿En el Perú se han tomado ya algunas medidas?
Hasta hace muy poco tiempo los peruanos, particularmente nuestros gobernantes y el sector empresarial, han ignorado los efectos del cambio climático, atribuyéndolos a una moda externa de ecologistas o radicales que no nos alcanzaban. Sin embargo, en años recientes el nivel de conciencia ha aumentado y se ha empezado a encarar el problema, sobre todo con la aprobación de la Ley General del Medio Ambiente y la creación de instituciones como el Consejo Nacional del Medio Ambiente y el Fondo Nacional del Medio Ambiente que se han convertido en pioneras en la generación de conciencia ambiental.
Recientemente, en el Congreso de la República se ha creado la Comisión Especial de Cambio Climático. Estos son avances importantes, que sin embargo, no son todavía suficientes.
¿A su juicio que sería necesario hacer adicionalmente a lo ya avanzado?
Debemos dejar de estar de espaldas a esta realidad porque el riesgo es muy alto, sobre todo por las consecuencias económicas negativas que puede traer. Lo que hagamos ahora y a lo largo de las próximas décadas podrá plantear riesgos de grandes alteraciones en la actividad económica y social de magnitud similar a los que se produjeron como consecuencia de la depresión económica de la primera mitad del siglo XX.
Por ello, necesitamos una acción integral que involucre al Estado, las empresas y la sociedad civil organizada. Personalmente visualizo campos de acción a estos múltiples niveles.
¿Cuáles serían las responsabilidades de cada uno?
Primero, el Estado debe dejar de considerar el problema medio ambiental como un tema aparte de su política general, sino que debe ser integrado como un componente de todos los aspectos sectoriales de la misma. Es decir políticas agrarias, mineras, pesqueras, etc no deberían aplicarse sin tener en consideración su componente medio ambiental.
Segundo, las empresas tienen que asumir el costo de protección del medio ambiente como parte de sus responsabilidades. Y esto significa que las empresas que explotan recursos del medio ambiente deben restituirlos para no generar desequilibrios futuros, lo que vale sobre todo para las industrias extractivas o las que afectan el aire, el agua y el suelo.
Y el más difícil de todos, pero que debería ser el primero que abordemos es el de la cultura medio ambiental que sólo puede cambiarse mediante el sistema educativo. En casas y escuelas los niños deberían aprender a una actitud diferente respecto al uso del agua y de la energía, y al tratamiento de los residuos. Desde niños deberíamos formarnos en el ahorro de los recursos básicos y en la cultura del reciclaje.
¿Con ello se resolvería el problema?
Solo se mitigaría, por cuanto se necesitan decisiones mayores. Por ejemplo: definir y promover una matriz energética sostenible. Nuestra matriz energética tiene un fuerte componente de fuentes fósiles no renovables, básicamente el carbón, primero, y el petróleo ahora. Hoy sabemos que esta matriz no es ya más viable a futuro. Por ello, deberíamos empezar a desarrollar otras fuentes energéticas limpias con las tecnologías disponibles gracias al avance científico. Por ejemplo, los biocombustibles, la energía eólica o la energía solar.
Uno de los factores que más daña el medio ambiente en el mundo es el proceso de urbanización creciente y caótico, ¿éste es el caso también de nuestro país?
Efectivamente, el crecimiento de las ciudades ha generado problemas que no eran preexistentes. Por ejemplo, con la generación de enormes volúmenes de agua servida que a través de colectores se descargan sin tratamiento en ríos, lagos y el mar, contaminándolos.
Otro caso también evidente es el de la contaminación del aire por gases tóxicos o residuos industriales, a lo que debe añadirse la contaminación generada por el parque automotor. En nuestro caso, la falta de sistemas de transporte público masivo ha dado lugar a un exceso del número de vehículos que generan una gran emisión de gases tóxicos.
Menos conocidas, pero igualmente peligrosas son la contaminación sonora, la contaminación visual y la contaminación lumínica que afectan a las grandes ciudades, y de las cuales ya tenemos efectos negativos en nuestro país.
Por:
Jorge Zegarra R.Por:
Jorge Zegarra